•  

    Si vous marchez dehors, à cette heure et en ce lieu, c’est que vous désirez quelque chose que vous n’avez pas, et cette chose, moi, je peux vous la fournir ;car si je suis à cette place depuis plus longtemps que vous et pour plus longtemps que vous, et que même cette heure qui est celle des rapports sauvages entre les hommes et les animaux ne m’en chasse pas, c’est que j’ai ce qu’il faut pour satisfaire le désir qui passe devant moi, et c’est comme un poids dont il faut que je me débarrasse sur quiconque, homme ou animal, qui passe devant moi.

    C’est pourquoi je m’approche de vous, malgré l’heure qui est celle où d’ordinaire l’homme et l’animal se jettent sauvagement l’un sur l’autre, je m’approche, moi, de vous, les mains ouvertes et les paumes tournées vers vous, avec l’humilité de celui qui possède face à lui qui désire ;et je <script src="http://www.blogg.org/admin/jscripts/tiny_mce/plugins/imagemanager/language/index.php?type=im&format=tinymce_3_x&group=tinymce&prefix=imagemanager_" type="text/javascript"></script> vois votre désir comme on voit une lumière qui s’allume à une fenêtre tout en haut d’un immeuble, dans le crépuscule approche cette première lumière, doucement, respectueusement, presque affectueusement, laissant tout en bas dans la rue l’animal et l’homme tirer sur leurs laisses et se montrer sauvagement les dents.

    B. M. Koltès, Dans la solitude des champs de coton

     


    votre commentaire
  •  

    Un quieto resplandor me inunda y ciega,

    un deslumbrado círculo vacio,

    porque a la misma luz su luz la niega.

     

    Cierro los ojos y a mi sombra fío,

    esta inasible gloria, este minuto,

    y a su voraz eternidad me alío.

     Un éclat tranquille m'inonde et devient aveugle,

    un cercle vide déconcerté,

    Car à la même lumière sa lumière la nie.

      Je ferme les yeux et à mon ombre je confie,

     cet insaisissable gloire, cette minute,

     et à son éternité vorace je m'allie.

     

    Octavio PAZ, Libertad bajo palabra.

     


    votre commentaire
  • L'enfance a des manières de voir, de penser, de sentir qui lui sont propres ; rien n'est moins sensé que d'y vouloir substituer les nôtres.

    La infancia tiene maneras de ver, de pensar, de sentir que le están propias; nada es menos sensato que de querer sustituir allí los nuestros.

    Jean jacques Rousseau, Emile


    votre commentaire
  •  

    AL LADO DEL CAMINO

    Me gusta estar a un lado del camino

    fumando el humo mientras todo pasa

    me gusta abrir los ojos y estar vivo

    tener que vérmelas con la resaca

    entonces navegar se hace preciso

    en barcos que se estrellen en la nada

    vivir atormentado de sentido

    creo que ésta, sí, es la parte mas pesada

    En tiempos donde nadie escucha a nadie

    en tiempos donde todos contra todos

    en tiempos egístas y mezquinos

    en tiempos donde siempre estamos solos

    habrá que declararse incompetente

    en todas las materias de mercado

    habrá que declararse un inocente

    o habrá que ser abyecto y desalmado

    yo ya no pertenezco a ningún istmo

    me considero vivo y enterrado

    yo puse las canciones en tu walkman

    el tiempo a mi me puso en otro lado

    tendré que hacer lo que es y no debido

    tendré que hacer el bien y hacer el daño

    no olvides que el perdón es lo divino

    y errar a veces suele ser humano

    No es bueno hacerse de enemigos

    que no estén a la altura del conflicto

    que piensan que hacen una guerra

    y se hacen pis encima como chicos

    que rondan por siniestros ministerios

    haciendo la parodia del artista

    que todo lo que brilla en este mundo

    tan sólo les da caspa y les da envidia

    yo era un pibe triste y encantado

    de Beatles, caña Legui y maravillas

    los libros, las canciones y los pianos

    el cine, las traiciones, los enigmas

    mi padre, la cerveza, las pastillas los misterios el whisky malo

    los óleos, el amor, los escenarios

    el hambre, el frío, el crimen, el dinero y mis 10 tías

    me hicieron este hombre enreverado

    Si alguna vez me cruzas por la calle

    regálame tu beso y no te aflijas

    si ves que estoy pensando en otra cosa

    no es nada malo, es que pasó una brisa

    la brisa de la muerte enamorada

    que ronda como un ángel asesino

    mas no te asustes siempre se me pasa

    es solo la intuición de mi destino

    Me gusta estar a un lado del camino

    fumando el humo mientras todo pasa

    me gusta regresarme del olvido

    para acordarme en sueños de mi casa

    del chico que jugaba a la pelota

    del 49585

    nadie nos prometió un jardín de rosas

    hablamos del peligro de estar vivo

    no vine a divertir a tu familia

    mientras el mundo se cae a pedazos

    me gusta estar al lado del camino

    me gusta sentirte a mi lado

    me gusta estar al lado del camino

    dormirte cada noche entre mis brazos.  

     FITO PAEZ

     


    votre commentaire
  • A donde vamos, dijo. Vamos a dar una vuelta por allí, le respondí. Caminamos sin conversar hasta que llegamos a la orilla del rió Cali, y allí fue donde me besó por primera vez, y yo tuve que atajarlo para que no fuera tan rápido porque podía venir gente, ¿no? Como que rápido, si antes es que nos estamos demorando mucho, y diciendo eso me besaba en la nuca y este era el momento que había esperado y comencé a acariciarle el estómago como yo únicamente lo sé hacer. No sé cómo hizo, pero allí mismo me metió una zancadilla del tamaño de Cali, y fui a dar al suelo de lo mas feo y ya lo tenía encima, y todo eso sin ver si venia gente. Pero yo no quise pensar en nada, pues todo iba muy bien y muy rico hasta que el metió la mano debajo de mi falda sin que yo pudiera evitarlo. Entonces quedó paralizado. Pero antes de que yo reaccionara me levantó agarrándome de los hombros y me arrancó la blusa y sacó los papeles y los algodones gritando que su vida era la mas puta de todas las vidas, y dándome patadas en los testículos y en la cabeza hasta que se cansó. Cuando se fue, no se si estaba riendo a carcajadas.

    Andrés Caicedo, Calicalabozo, « Besacalles »


    votre commentaire